En un golpe contra el creciente problema del fentanilo, las autoridades colombianas han desarticulado una banda de narcotraficantes en Bogotá, Colombia, liderada sorprendentemente por una abuela. Esta organización, señalada como
Anocha Angkaew, un tailandés secuestrado por Hamas cerca de la frontera de Gaza, relató un horroroso cautiverio de 50 días en dos habitaciones subterráneas.